Existen. Los he visto con mis propios ojos. Niños y niñas que leen. Y no en Marte, sino ayer jueves, en la Librería Circus de Albacete. Y además, asisten a presentaciones de libros. Acudieron ayer a la llamada de Llanos Campos Martínez, flamante ganadora del Premio Barco de Vapor con su novela infantil «El Tesoro de Barracuda», y después de escucharla atentamente, repartirse los personajes y leer entre todos uno de los capítulos en voz alta, aguardaron cola para llevarse su ejemplar firmado por la autora.
Si el premio Barco de Vapor sigue existiendo es porque la literatura infantil y juvenil sigue vendiendo, pero la disminución de la cuantía de dicho galardón es un claro síntoma de que el sector también se ha resentido y mucho. No obstante, el descenso de lectores no ha tenido reflejo en el número de escritores que siguen enviando sus trabajos, cerca de 3.000 manuscritos al mes, que ya son manuscritos.
Y ahí es donde radica el mérito de la albaceteña LLanos Campos Martínez, en haber destacado por encima de esa avalancha de obras y haber ganado las más prestigiosa convocatoria de literatura infantil de este país, y encima haberlo hecho con su primer libro.
No puede disimular que aún está asimilando el éxito que se le ha echado encima de repente y ella misma reconoce que «alguien o algo ha tenido que doblar el mundo, para que hace un año estuviera escribiendo en el patio de su casa con su viejo ordenador y hace un mes estuviera en el Palacio de Oriente cenando con la Familia Real»,
Cuenta que cuando terminó de escribir «El Tesoro de Barracuda» todo su círculo cercano la animó a que lo presentara a algún concurso y siguiendo sus consejos eso hizo. Pero aunque, claro que aspiraba a ganar, nunca pensó que podría ocurrir.
Piratas que aprenden a leer
Actriz, productora , autora de teatro y fundadora de su propia compañía, Falsaria de las Indias, Llanos Martínez explica que «El Tesoro de Barracuda» empieza justo donde termina cualquier historia de piratas , en el momento en que se encuentra el tesoro. Un extraño tesoro que en lugar de estar repleto de monedas de oro y joyas, contiene en su interior un libro. Ante esta tesitura, Llanos pensó que sería muy divertido hacer que sus personajes, piratas todos ellos con un nivel de échate a temblar, aprendieran a leer para poder sacar así jugo a su fortuna.
Por éso, de forma graciosa y placentera, la autora va narrando una historia que tiene mucho que ver con el fomento de la lectura y lo importante que es leer para adquirir conocimiento. Una reflexión también compartida por el pequeño público con el que ayer se encontró, al que le hizo reflexionar sobre qué cosas no podrían hacer si no supieran leer. Y hubo respuestas de todo tipo, desde no poder entender los carteles indicadores de la carretera hasta no poder estudiar, aunque el más práctico sin duda fue el que advirtió de que si no sabes leer no puedes firmar contratos. Ojo al parche!
Coincidiendo con el inicio de la Feria del Libro en Madrid, y puesto que ya están cerca las vacaciones y habrá que hacer acopio de libros, quizá merezca la pena echar un vistazo los libros de literatura infantil y juvenil mejor editados.